Cuando luego de tantos años de investigación sobre esta herramienta que llamamos “Mandala” tengo que escribir sobre ellos, me pregunto si todavÃa es necesario explicar qué son…
PodrÃamos pensar que son algo misterioso, pero no lo son en absoluto. PodrÃamos pensar que pertenecen a una determinada religión, pero tampoco eso es cierto. Los llamamos con un nombre que viene de India, porque quienes comenzaron a investigarlos tomaron “prestado” ese nombre, pero en realidad se trata de un instrumento que nos ayuda a encontrar nuevamente el centro perdido, que nos ayuda a relajarnos, o dicho en un lenguaje más moderno, que nos posibilita bajar nuestro nivel de estrés poniendo en marcha nuestros mecanismos internos de sanación.La actividad nos conducirá a descubrir esa Luz interna que todos tenemos, a encontrar nuestro sitio de silencio interno. También nos permitirán compartir esta felicidad con otros, a quienes podremos obsequiar nuestro arte.
Este es un libro de los que llamo "pequeños", porque tiene 18 diseños para colorear y nada de texto. Nacieron a inicios de 2012. Les regalo unos diseños para que los puedan pintar
¡Mis bendiciones para la tarea!
como pintar mandalas
MANDALAS - FIRMA DE LIBROS: Edición 40° de la Feria del Libro - Buenos Aires, Argentina
El Jueves 8 de mayo de 2014, una vez más como otros años, tuve el privilegio y la oportunidad de encontrar al público que lee mis libros, o aquellos que los pintan.
Habitualmente disfruto este contacto, y especialmente en esta ocasión se acercaron muchas personas de todas las edades y con diferentes intereses.
Tuve la oportunidad de contar mi historia de llegada a los mandalas, asà como mi trabajo con arte simbólico. Pude dar sugerencias de materiales y sobre diseños adecuados para diferentes ocasiones.
Por supuesto... tuve la posibilidad de firmar muchos ejemplares!!!
Aquà les comparto algunas imágenes...
En el Pabellón Amarillo, Stand 1611, Ediciones Lea.
Mesa con Libros de mandalas...una atracción para grandes y chicos!
En mi práctica cotidiana
coordinando grupos de arte terapéutico me encuentro en interacción con gran
número de personas, todas ellas con caracterÃsticas diferentes. En algunos
casos, ya sea debido a un “logro” alcanzado o al surgimiento de un conflicto,
tengo la necesidad, e incluso el deber, de detenerme a meditar cuáles son las
causas involucradas y las consecuencias para todos en el grupo.
Un taller de arte, si se enfoca
con criterio de salud, no está exento de este tipo de interacciones que ponen
en juego la armonÃa o desarmonÃa de un grupo.
Un trabajo grupal lleva implicado
el “aprendizaje vicario”, esto es, lo que aprendemos por ver las conductas de
otra persona, o las consecuencias que implica el accionar de alguien cercano. Eso
tiene mucha trascendencia en nuestras vidas desde nuestra más tierna infancia,
aunque no seamos conscientes de ello.
Un trabajo terapéutico implica un
vÃnculo entre terapeuta y consultante. Como todo vÃnculo humano está matizado
por las caracterÃsticas personales de todos los participantes. El desafÃo
permanente a la hora de iniciar ese vÃnculo es lograr una quÃmica que funcione
en beneficio de todos los participantes en la interacción. Esto implica
responsabilidad por parte del terapeuta y confianza y entrega por parte del
consultante.