El vocablo
Mandala proviene del Sánscrito, que es la lengua tradicional y sagrada de
India, y significa cerco, superficie
consagrada o sencillamente “redondo”. Es un esquema reducido y esencial del
mundo; preserva de la invasión de fuerzas disgregadoras de la conciencia, que
actualmente podrÃamos denominar situaciones estresantes. Delinea la superficie
consagrada y la preserva de la invasión de las fuerzas disgregadoras de un
espacio sagrado. Estas fuerzas, por ejemplo, son simbolizadas por el budismo del
TÃbet como ciclos demonÃacos. De hecho en muchos de los mandalas ponen varias
“protecciones”, cÃrculos protectores, para evitar que los “demonios” ingresen a ese espacio.
En este sentido el mandala sirve para volver la conciencia a la unidad.
Es un tipo de esquema que puede observarse en distintas culturas y diferentes
momentos de la historia.
En general es un diseño circular, que puede verse como un esquema
reducido y esencial del mundo, que preserva de la invasión de fuerzas
disgregadoras de la conciencia. O sea, los tibetanos las llamaban demonios,
nosotros las llamamos situaciones estresantes.
Los mandalas están formados por figuras incluidas dentro de un cÃrculo, aunque
también lo puede contener otras formas básicas (cuadrado, triángulo, etc.). Son
diagramas mÃsticos, o también decorativos, en los que dichas formas interactúan
de manera dinámica formando hermosos patrones.